Erase una vez, nuestros antepasados homínidos no tapaban sus partes más íntimas. Algunos milenios antes de Cristo, los seres humanos comenzaron a desafiar todo lo establecido para taparse con lo primero que encontraban por el campo. Décadas después, el hombre, comenzó a llevar demasiados refajos y ropa interiores muy voluminosas. Hoy en XXXMADRID, Hacemos un recorrido por “Casi Toda” la evolución de la ropa interior masculina.
La ropa interior masculina en la época romana
Para cuando comenzó la época romana el nudismo ya era cosa del pasado. La ropa, y el deseo de ocultar, no sólo nuestras partes íntimas, sino prácticamente la mayor parte de nuestro cuerpo, se habían convertido en la norma. Bajo sus togas, sin embargo, los hombres romanos usaban un subligaculum para cubrir sus genitales
La ropa interior masculina en la Edad Media
Sin embargo, el declive y la caída del Imperio Romano tuvieron como consecuencia una disminución de esa necesidad púdica de tapar nuestros genitales. Los bárbaros (como los romanos llamaban a cualquiera que no hablara latín) no sintieron la necesidad de usar ningún tipo de ropa interior hasta prácticamente finales de la Edad Media.
Con el paso del tiempo, los ropajes íntimos que la gente usaba eran: ásperos y rasposos. Motivos que hicieron que se popularizaran las camisas interiores de lino, mucho más suaves y agradables al tacto. De esa manera protegían su piel de las rudas prendas exteriores.
El nacer de los calzoncillos masculinos
Tuvieron que pasar varios siglos antes de que los calzoncillos para hombre aparecieran. No fue hasta la década de 1860 cuando se creó un tipo de camisa interior fabricada a base de algodón y que cubría desde los hombros hasta casi las rodillas. Solo las personas que pertenecían a la clase alta, tenían la posibilidad de usar lujosos calzoncillos de seda.
La aparición de los bóxer de hombre
Los primeros calzoncillos bóxer fueron comercializados en 1925 por Everlast, fundador de los proveedores de boxeo. Por primera vez en nuestra historia, se usó el elástico para permitir a los boxeadores concentrarse en sus puños sin preocuparse por la pérdida de los calzoncillos mientras hacían sus juegos de pies.
Diez años después, nacieron los primeros slips. Se diferencian de los bóxer en tanto en cuanto que no cubren la parte alta del muslo. Junto con los bóxer, se convirtieron en el estándar. Allá entre 1960 y 1970 comenzaron a nacer los bóxer de la mano de Calvin Klein.
Los bóxer ajustados Calvin Klein, revolución del concepto interior
Hasta la aparición de los bóxer ajustados, la ropa interior no se fabricaba con la intención de que nos sentase bien o nos hiciera parecer más sexys a los hombres. Su diseño se encaraba desde un punto de vista más práctico, funcional o económico para el fabricante.
Razón por la cual, llevó a Calvin Klein a cambiar el concepto de la ropa interior masculina, diseñando: calzoncillos ajustados, tejidos y colores que fuesen tan tentadores y revolucionarios que se convirtieran en un sector aparte de la moda y el estilo de vida.
¡Comienza la revolución de la ropa interior masculina!
Con el asentamiento de los bóxer de diseño en el mercado, los fabricantes se dieron cuenta de que debían ser más atrevidos. Si querían ser capaces de sobrevivir al cambio de concepto en el sector de la ropa interior masculina. Comenzaron a elaborar diseños de ropa interior mucho más llamativos, divertidos y destinados a una audiencia que realmente deseaba lucir su ropa interior.
Hoy, en el catálogo de XXXMADRID podrás encontrar bóxer estampados, slips con relleno, suspensorios (llamados también Jockstrap) he incluso tangas capaces de dejar con la boca abierta a cualquiera. Así que, después de un recorrido por “Casi Toda” la evolución de la ropa interior masculina, si quieres sumarte tú también a la revolución de la ropa interior para hombre, ¡echa un vistazo!